jueves, 16 de septiembre de 2010

Cuando los pasamontañas se sacan del armario...



Ahora que está a punto de tronar, hay que acordase de Santa Bárbara, pero como casi siempre, está a punto de ser demasiado tarde. “2010, fecha clave de la minería” leí hace poco en un titular de periódico y a renglón seguido, lo de siempre, reconversión de las cuencas mineras ¡JA! Eso es lo primero que me viene a la cabeza. El carbón se muere, lo matan, de eso no tengo casi dudas. Que es una energía subvencionada lo tengo claro, que  la eólica y la solar también lo son es incuestionable, que éstas últimas son de momento energías más de moda que capaces de hacer que un país como el nuestro sea capaz de satisfacer la mayoría de su demanda energética interna, una realidad cristalina. El tan traído y llevado mix-energético otro ¡JA!

Pero obviando la cuestión de fondo, el sempiterno déficit energético de este país, voy a ir a algo más pequeño, que conozco mejor, el carbón y sus cuencas, no en vano, cuento por generaciones la unión entre mi familia y la mina. Advierto de antemano que no seré imparcial. Es justo aclararlo.
Entre los muchos recuerdos de mi infancia, están los ojos de casi todos los hombres que conocí maquillados por carbón, no valía una ducha en un cuarto de aseo en el pozo, el polvillo del carbón debajo de los ojos permanecía en ellos, igual que ahora lo hacen esos lápices de ojo de color negro que uso yo misma en las fiestas y otros días de guardar. He visto remendar fundas (también conocidos como monos azules) y volver a remendar lo remendado una y otra vez. He escuchado innumerables conversaciones de mina, no en vano oí muchas veces aquello de que “se pican ocho horas en la mina y otras tantas fuera de ella”. Con el tiempo distinguí la diferencia entre un picador, un entibador o un artillero. Conozco lo que es una llamada que anuncia la tragedia, de la misma manera que he visto lo que es vivir atado a una máquina de oxigeno que te proporcione de forma artificial la respiración que más de treinta años  de mina te quitó. Se también, que la mina produce un sentimiento que puede resultar extraño pero que se asume sin pestañear en las cuencas, la mina mata y da de comer. Así como suena, tan sencillo y tan complicado.
Las cuencas han vivido sólo del carbón, ese quizá ha sido su pecado, su única salida. No se reconvierte nada, no hay alternativa gubernamental, y como dice el cuento para muestra hay muchos botones. Se cierra la mina, se encierra el carbón. Se acabó la historia. El que esté prejubilado tuvo suerte, el que no lo esté, a encerrarse en el pozo, a correr delante de los antidisturbios, esto ya lo he visto antes, se ponen parches, planes del carbón con el ministerio de turno poniendo firmas y sellos y a seguir esperando a que vuelva la próxima tormenta. Y cuando llegue la próxima, pues que si es cosa de Europa, de Marte o del Universo. Y vuelta a correr enfundados en pasamontañas y vuelta a vivir en un pozo a medio kilómetro bajo el suelo, como lo hacen hoy mineros en Palencia y en León.
Se ha subvencionado el carbón sí, quizá por una cuestión de estrategia energética, quizá porque nadie sabe, puede o quiere ponerle el cascabel al gato. Y con todo y con eso los mineros vuelven a estar en la cuerda floja porque hay un canalla, dueño de todo el tinglado empresarial minero de buena parte de Asturias y León, que no paga, que los aprieta una y otra vez hasta que los asfixia. En teoría no paga para presionar a instituciones y políticos, a Europa o al sursum corda, pero él en su poltrona y los demás con una mano delante y otra detrás, sólo por sus prácticas deshonestas alguien debería actuar contra él. Pero no. Porque ministerios, juntas, diputaciones y alcaldes de toda índole están mirando para otro lado, callados, esperando a que pase el chaparrón, a que sea otro el que saque el paraguas para este diluvio.
Quizá se acabe la mina, quizá los mineros dejen de existir en este país, quizá en unos años pocos sepan ya que es un pozo, el grisú o un cielo abierto, quizá los valles mineros en unos años sean zonas deprimidas y  dónde pocos o nadie pueda vivir, quizá. Pero hoy en ellas, en las cuencas, hay vida y gente que sabe lo que es tener toneladas de tierra encima de su cabeza, y es por ello que todavía mantengo la esperanza de que igual que hace siglos los vecinos de una comarca asediada, y en el futuro minera, se dirigieron hasta el castillo del Rey Alfonso X para conseguir una Carta Puebla que los convirtió en territorio de realengo fuera del alcance de los condes que ansiaban conquistar sus territorios, hoy sean capaces de luchar por la dignidad de una profesión en extinción, por el futuro de unas comarcas que no buscan nada más, que hacer posible que todo aquel que quiera pueda vivir en la misma tierra en la que ha nacido con o sin mina, pero con un futuro.
Por si lo humano falla, por si los políticos y empresarios o quien sea, ponen esto cada vez más patas arriba quizá no estaría de más que mediara lo divino, así que antes de que la tormenta vaya a más, convendría que Santa Bárbara, ahora que empieza a tronar, y ya que es patrona de los mineros, pusiera un granito de carbón en favor de quienes la han maldecido y rezado entre dientes y a partes iguales, todos los años que la mina ha repartido pan y hostias a partes iguales en tantas  cuencas mineras de este país. Así que por si acaso Amén.

 Eva

5 comentarios:

  1. dejemosnos de tonterias todos sabemos que los mismos mineros y empresas del sector son los que estan acabando con la mineria
    No se puede mantener un sector que prejubila a los trabajadores a los 45 años o menos detendiendo del caso, porque luego los ves trabajar en otras actividades con la consecuencia de que quitan puestos de trabajo a la juventud asi como la competencia desleal que impide la formacion de pequeñas empresas
    Otros casos alucinantes son por ejemplo la fabrica de ruedas de Fabero que continua cerrada por diversos motivos
    Cuando se acaben las ayudas con esta politica despues de 20 años de advertencias quedaran en estos pueblos los mismos prejubilados por no haber querido reciclarse a otros sectores
    En otras zonas paso esto mismo en el pasado y la gente se busco alternativas, otro tipo de vida
    Es muy triste que una comarca famosa por sus embutidos y vinos, no por el carbon no sepa explotar esos recursos

    Perdon que no me acordaba en otros sectores no te prejubilan a los 45 años aunque estes mas fuerte que un roble acosta de los demas españoles

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  2. dejemosnos de tonterias todos sabemos que los mismos mineros y empresas del sector son los que estan acabando con la mineria
    No se puede mantener un sector que prejubila a los trabajadores a los 45 años o menos detendiendo del caso, porque luego los ves trabajar en otras actividades con la consecuencia de que quitan puestos de trabajo a la juventud asi como la competencia desleal que impide la formacion de pequeñas empresas
    Otros casos alucinantes son por ejemplo la fabrica de ruedas de Fabero que continua cerrada por diversos motivos
    Cuando se acaben las ayudas con esta politica despues de 20 años de advertencias quedaran en estos pueblos los mismos prejubilados por no haber querido reciclarse a otros sectores
    En otras zonas paso esto mismo en el pasado y la gente se busco alternativas, otro tipo de vida
    Es muy triste que una comarca como el BIERZO famosa por sus embutidos y vinos, no por el carbon no sepa explotar esos recursos

    Perdon que no me acordaba en otros sectores no te prejubilan a los 45 años aunque estes mas fuerte que un roble acosta de los demas españoles

    Cuando no habia crisis y habiendo trabajo y sabiendo que esto llegaria no quisieron cambiar de sector o region a la espera de la prejubilacion hay que ser comodon
    España el pais de llorar para dar pena pero que lo digan todo y no engañen a la gente

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  3. Hola, muchas gracias por animarte a dejar un comentario en el blog y también por leer los artículos. Como en cualquier tema el debate esta presente y en la minería también.

    Eva

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  4. Hola, muy buen post y lógicamente el tema susceptible de debate, aunque en general el debate se rehuya, o se haga capcioso hacia un lugar inamovible, como es el caso del anónimo firmante anterior. No voy a extenderme sobre la cuestión porque no es el momento, ni la ocasión, pero creo que lo que dice el blog está muy en sintonía con lo que dice el anónimo, aunque él no lo crea. En realidad me temo que todos -salvo los cuatro empresarios de turno- queremos lo mismo en este particular.

    He llegado a tu blog de casualidad y me ha gustado mucho el planteamiento y lo que dices en general. Especialmente el titulado "Si yo fuera ellos...", me ha encantado.

    Y aunque no te conozco, creo que eres de Laciana, o tienes familia allí. En ese caso, un saludo de paisano y hasta puede que tal vez conocido.

    Un saludo muy cordial.

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  5. Hola Groucho! Bienvenido al Blog y muchas gracias por animarte tú también a dejar un comentario.

    También por tus palabras hacia lo que escribo.

    Estás en lo cierto, soy de muchos sitios, y de entre ellos también de Laciana.

    Un saludo, creo que de conocido.

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